Viaje al Sur. Febrero 2017

Contá como te fue en ese viaje y recomendá rutas para recorrer.

Viaje al Sur. Febrero 2017

Notapor elvislap » 05 May 2017, 17:34

Hola gente, como siempre me guio por el foro para hacerle todo a la moto y planear mis viajes, queria compratir con ustedes el ultimo que hice, fue a la zona de siete lagos, a lo mejor me extendi un poco en el relato, pero bueno fue como me salio, espero les guste y le sirva a alguno la experiancia...

Para las cinco de la mañana ya había salido hacia Mar del Plata, el plan había sido salir a eso de las seis, pero con la ansiedad del viaje me había despertado a las tres y media, y no tenia caso tratar de seguir durmiendo, así que con solo dos horas y media de descanso emprendí el viaje.
Me sorprendió la cantidad de tránsito que había en la ciudad a esa hora, claro que era 2 de febrero y mucha gente, al igual que yo, salía de vacaciones.
En la ruta se podía disfrutar del viaje, el clima era templado, aunque mas adelante empecé a sentir algo de sueño que me jugaba en contra. Pude llegar bien a la primera parada, la estación de servicio junto al Mc. Donalds que suelo parar en casi todos mis viajes a la costa, es algo así como un punto medio que me concientiza que estoy yendo para allá.
Ahí tome un café con leche para despejarme un poco, no tenia hambre y con el estomago algo revuelto y habiendo tomado ese café, de los mas feos que probé en mi vida, continué viaje.
Claramente el café no había hecho el efecto deseado y comencé a sentir la somnolencia nuevamente, el transito estaba bastante espeso aunque se podía circular con tranquilidad.
El cielo se veía inestable y empezaron a caer unas gotas, no me quise arriesgar demasiado y pare al costado de la ruta a ponerme el traje de agua mientras los camiones me pasaban ahí al lado, termine de colocármelo y seguí viaje.
Seguí con un poco de lluvia, que en la moto se siente, aunque creo que los autos casi no la notaron. A pesar de la lluvia y todo, seguía tratando de no dormirme en el camino, así que finalmente me detuve en la próxima estación de servicio que divise, me pedí un agua, la fui a tomar en una terracita que tenían ahí, mirando a toda la gente que estaba en remera, con un buzo cuanto mucho y yo con todo el abrigo y el traje de agua, me senté en una silla y dormite, calculo unos 15 o 20 minutos.
Fue suficiente ese descanso, y pude continuar rumbo a Mar del Plata, esta vez con todos los sentidos en el camino.
Llegue a la ciudad al mediodía, estaba despejado con una linda temperatura. Me detuve, me saqué el traje de agua y algo del abrigo, para ir en busca del alojamiento que había reservado la noche anterior.
Llego al hostel, una cabaña a medio terminar cerca del faro, golpeo y anuncio mi llegada. El pibe del hostel me dice que me había mandado un mail cancelando la reserva porque no tenía preparada la cabaña. Me explico que el día anterior se habían ido unos chicos que estuvieron toda la semana y le hicieron un poco de bardo, pero igual como ya estaba ahí me dijo que me quede. Una suerte porque ya estaba bastante cansado y sin ganas de buscar otro lugar. Así que básicamente estaba solo en el hostel.
Baje mis cosas, me acomode y me tire en la cama un rato y dormí una siestita.
Me levante, fui a pasear por la calle Alem, a visitar la casa de Victoria Ocampo, excelente visita guiada, parece que la guía se entusiasmo, porque la visita debía durar cerca de 40 minutos y termino siendo de hora y media, pero la verdad que valió la pena.
Volví a la calle Alem para comer algo, no había comido nada en todo el día y no me sentía nada bien, estaba con algo de nauseas, así que cene a eso de las siete y media, ocho de la noche.
Termine de comer y seguía sintiéndome mal, tenia frío, calor, estaba destemplado, horrible. Me compre un termómetro para ver si tenia fiebre, por suerte no, así que después de dar unas vueltas mas me volví al hostel pensando que si me sentí así al día siguiente posiblemente volvería a Bs. As, tirando el viaje por la borda, junto con mis vacaciones, lo cual no me hacia ninguna gracia, pero no quería seguir así yéndome cada vez mas lejos, pensando que luego tendría que volver.
Me desperté al día siguiente a eso de las ocho de la mañana, antes de las nueve, ya había salido para mi siguiente destino, Bahía Blanca.
La ruta Mar del Plata – Miramar es realmente hermosa, todo el trayecto bordeando el Atlántico, después de haber hecho el camino hasta ahí por autopista, esto era maravilloso. Claro que para llegar a Bahía Blanca por la ruta elegida tuve que dar un par de vueltas, no es lo que se dice una ruta directa, aunque tampoco es tan rebuscada, solo hay que saber donde doblar, con partes que se hacen un poco lentas debido a que hay que atravesar una parte que es mas una avenida que una ruta.
En el camino me detiene la policía, cerca de Necochea. A esa altura yo estaba buscando donde cargar nafta porque no había cruzado ninguna estación de servicio hacia un rato largo. Le pregunto al cana donde había una y sin mucho animo me dice que mas adelante, que me saque el casco y pare el motor. Me dice que iban a hacerme una requisa, trato de disuadirlo, ya que no tenia tanto tiempo, nunca quiero llegar demasiado tarde a destino teniendo todavía que buscar donde alojarme. Con muchas ganas de romperme las bolas el cana me pregunta si llevo armas, lo cual niego, si fumo algo, niego nuevamente, pero me acuerdo que llevaba mi pipa y le digo que fumaba pipa (que carajo le importa al cana, pero me pregunto y conteste sin pensar mucho), me mira con cara rara, me pregunta si no llevaba marihuana, le digo que no e insiste en que me iban a requisar. Me pregunta si llevo chaleco reflectivo, ya no sabía como romperme las pelotas ese hijo de re mil putas. Le digo que no, que no hace falta yendo solo en la moto. Me dice que es obligatorio. Al final, desiste de la requisa y me dice que me va a dar una notificación por no llevar el chaleco. La firmo, para poder seguir camino y no perder mas tiempo, toda la joda me costo unos 20, 30 minutos, que a esta altura es un montón para perder sin avanzar y sin descansar. Claro que gracias a esa parata, pude ver que la alforja se había bajado hasta tocar el caño de escape, lo que provoco que se derritiera un poco la cinta que la sostenía, así que al menos logre detener el daño a tiempo y levantar la alforja.
Cargo nafta en la próxima estación y me detengo a desayunar, algo enojado todavía por el puto del policía.
Seguí hasta destino sin otro inconveniente, aunque me costo bastante este tramo también. Paro en una confitería a almorzar mientras busco en el celular un lugar donde alojarme. Este es el primer viaje que me guío con el teléfono para hacer todo, tanto ubicación, como encontrar alojamiento y demás. En los otros viajes me guiaba con un mapa de las rutas argentinas y preguntaba en información al turista donde alojarme. La verdad que el teléfono lo simplifica todo, no abrí el mapa que llevaba ni una vez, sin embargo eso me costaría un desvío mas adelante que cambiara mi ruta de regreso.
Consigo un “Petit Hotel” donde me dejan entrar la moto por la puerta hasta un patiecito y así no dejarla en la calle. Siempre que busco alojamiento busco con estacionamiento, pero la moto tiene esa flexibilidad que cabe por la puerta del lugar y a veces puedo hacer estas cosas. La habitación no era muy buena que digamos, pero solo pase una noche ahí.
Recorro la ciudad un poco, me percato de cuanta gente que vive en tantas otras ciudades mas pequeñas, uno estando en Buenos Aires peca de egocentrismo ciudadano.
El tercer día del viaje rumbeo a Neuquén, es el primer tramo que disfruto de verdad, ya descansado y sintiéndome bien. Aunque es una ruta bastante monótona, la primera parte por lo menos, ya estaba metido en el viaje, con ese paisaje árido y enorme que caracteriza a gran parte del entorno de las rutas argentinas.
Llego a Neuquén, consigo un hostel dende quedarme y recorro un poco la ciudad. Era domingo, por lo que no había mucho movimiento en las calles. Me sorprendió de igual manera la cantidad de comercios que había, locales grandes y bien puestos. Los precios en general me parecían bastante altos, pensé que en el interior seria algo menores que en capital. Todo el país esta muy caro.
Al inspeccionar la moto me doy cuenta que la cadena se había estirado bastante, todo lo otro parecía estar en orden. Aun así decido al día siguiente hacer el tramo hasta Junín de los Andes y ahí resolver el tema de la cadena. Gran error, la cadena te la ajusta cualquier gomería en un ratito, pero no me había dado cuenta donde podía hacerlo y las herramientas que llevaba encima eran muy chicas, no tenia una llave tan grande como para la rueda (hay que hacer bastante palanca, no basta con una llavecita chiquita).
El camino a Junín fue el mas lindo de los tramos hasta ahora recorridos, a medida que avanzas la ruta se pone cada vez mejor. Ya tenía alojamiento reservado para las 16hs. Así que una cosa menos de la que preocuparme.
En el camino decido parar en El Chocón, atraído por los carteles de dinosaurio que se veían en la ruta y un lago que me llamaba a disfrutar de las vistas, dejando la aridez atrás.
Visito el museo, el cual tiene algunos esqueletos de dinosaurios y otras cositas y luego voy a contemplar el hermoso lago que tienen ahí.
Continuo con el viaje hasta llegar a destino, bien calculado, llegue a las 16hs en punto.
Después de bajar todo de la moto y acomodarme le pregunto a la chica del hostel que se puede hacer ahí, me detalla todos los lugares que se pueden ir, tanto detalle que me pierdo y opto por hacer el parque nacional Lanín, para el siguiente día y al otro día iría a San Martín de los andes y parte del camino de los siete lagos. Claro que eran cerca de las 17, 18hs así que todavía me quedaba tiempo ese día para recorrer la ciudad. La chica me sugiere que vaya a una especie de parque de esculturas hecho por un artista del lugar relacionado con la biblia y la cultura mapuche.
Llego al lugar caminando, eran unas cuadras de donde estaba, y recorro el parque, luego de abonar la entrada general, ya que no pertenezco a ninguna comunidad religiosa, en cuyo caso hubiese pasado gratis. Es un lugar muy lindo, en donde tenés que ir subiendo una colina para pasar de una escultura a otra, son 23 creo, y cada una representa algo de la biblia o como dije relacionado con los mapuches, en repudio a la matanza perpetrada por los conquistadores. Desde ese lugar además hay una vista estupenda de la ciudad que vale la pena. Me gusto mas de lo que esperaba, no fui con muchas expectativas la verdad, pero valió la pena.
Por fin llegó el primer día de hacer algo de turismo sin tantos kilómetros. Antes que nada consigo quien me ajuste la cadena, después de preguntar en varios talleres, termino en una gomería a la vuelta del hostel donde paraba. Ese día que fui al Parque Nacional Lanin, muy cerca del centro de Junín. Me habían dicho que el camino era de ripio, pero que estaba bueno, unos 20 Km. me dijeron.
Hice los 20 kilómetros, con más cautela al principio, no estoy acostumbrado al ripio y en los otros viajes trate de evitarlo, ya que dependo del buen estado de la moto para continuar con el viaje. Al llegar a la puerta del parque veo que son otros 30 los kilómetros que hay de ripio. Así que en total el camino son unos 50km de ripio, que pude sortear con cautela, pero divirtiéndome mucho al mismo tiempo, el ripio tiene eso que te mantiene alerta todo el tiempo y es entretenido, aunque también lo sufrís cuando la moto se va un poco de cola. Hay veces que al ir mas rápido se hace incluso mas sencillo, siempre teniendo en cuenta que tampoco estas solo, así que hay que lidiar con algún que otro auto que se te cruza.
Al final del camino me esperaba un pequeño trekking hasta una catarata en donde te adentras un poco en el bosque y estas más en contacto con la naturaleza. Después baje a orillas del lago donde comí algo mientras estaba ahí mirando ese lugar inmenso, tranquilo y cautivador.
A la vuelta me detuve en un lugar mas para conocer otro lugar del parque, luego continué hasta la salida. Disfrute del ripio, pero la verdad es que cuando llegue de nuevo al pavimento estire los brazos en forma de cruz para festejar que lo había dejado atrás. Como dije es divertido, pero un poco tensionante.
Al día siguiente me dispuse a conocer San Martín de los andes y recorrer el camino de los siete lagos hasta lago hermoso, uno de los lagos que no está sobre el camino, hay que desviarse un poco, por lo que no hay tanta gente y tiene una playita en donde podes quedarte. En San Martín, subí por un camino hasta llegar a un mirador donde se aprecia la vista de toda la ciudad junto al lago, muy linda realmente.
En el centro de San Martín almorcé algo y camine un poco la ciudad, me pareció que había demasiada gente yendo y viniendo, por lo que no me gusto demasiado. Creo que se debe apreciar mejor la ciudad fuera de temporada.
El camino de los siete lagos es muy lindo, con curvas y contra curvas, subidas y bajadas todo el tiempo. Se disfruta mucho más cuando no tense algún auto adelante que va muy lento y te cuesta pasarlo. Pero en general la pasas bastante bien.
Al siguiente día, volví a hacer el mismo camino, solo que esta vez seguí hasta Villa La Angostura, mi siguiente destino. En el camino pare un par de veces para disfrutar de la vista de los lagos desde la ruta, mucha gente hace el camino en bicicleta y hasta caminando. En una de las paradas cruce un par de palabras con unos chicos que lo hacían caminando y esperaban hacerlo en 13 días, iban por el tercero cuando los ví y me contaron un poco como era la onda de ir parando en los camping, aparte de caminar, cargaban con unas mochilas gigantes con todas sus cosas.
En el camino entre a lago espejo chico, no fue una decisión demasiado acertada, porque el camino era todo de tierra o ceniza volcánica, demasiado blanda, me costo un montón hacerlo con la moto, sufrí bastante para llegar a un lago que es hermoso, pero no difiere de los tantos otros que había visto. Es un lugar por ahí para acampar y quedarse unos días haciendo los trekking que hay en la zona, pero para pasar como lo hice yo no valía la pena el esfuerzo.
Villa la Angostura me gusto mucho, me pareció un lugar tranquilo y pintoresco.
No conseguí lugar en el hostel La Angostura, como quería, así que me fui a otro, que no estaba tan bien como aquel, pero tenia lo que necesitaba. Incluso un estacionamiento muy cómodo para cambiar el aceite de la moto que ya tenía que hacerlo.
Ese día, el que llegue, como siempre aproveche para dejar la moto e irme a caminar un rato, llegue hasta los miradores del parque de arrayanes, otra vista excelente desde donde se ve la angostura que le da su nombre a la ciudad. Un pequeño pedazo de tierra que separa las aguas de los lagos. Ahí mismo hay unas playitas muy lindas donde se puede tomar algo y disfrutar de las vistas de la bahía.
Al otro día partí para Bariloche, unos 80km la separan de la villa, un camino muy lindo también, con curvas más largas que el camino de los siete lagos, lo cual te permite ir un poco más rápido. El inconveniente que tuve esa mañana es que estaba bastante fresco y como estaba parando en la villa y era un viaje de un día, no lleve la campera de protección, porque cuando me bajo de la moto para recorrer los lugares a pie no la puedo dejar en ningún lado, así que me limite al uso del resto de la ropa, que si puedo dejar en el baúl de la moto cuando me bajo. Otro cosa fantástica en este viaje fue el baúl que le puse a la moto, por mucho tiempo me negué a poner uno, pero la verdad es que cuando vas descargado y paseando, ese baúl es sumamente práctico.
En Bariloche recorrí en famoso circuito chico, que bordea el lago. En el medio deje la moto estacionada para hacer un trekking en el Llao Llao desde donde se disfrutan, como en todo este viaje unas vistas panorámicas hermosas.
Al regresar a la moto termine el circuito, y me dispuse a buscar el aceite que me hacia falta, había llevado una botella por si la moto consumía algo, pero hasta aquí había quedado intacta y necesitaba una segunda para hacerle el cambio de aceite que la moto ya requería. Gracias una vez más a la ayuda del teléfono e Internet, conseguí la casa de repuestos Honda donde tenían el aceite que buscaba. Ya se me estaba haciendo tarde para regresar, no quería que se haga de noche para evitar el clima frío que había tenido que soportar a la ida además de llegar con luz para hacerle al cambio de aceite. Necesitaba llenar el tanque, aunque seguramente la nafta hubiese sido suficiente para llegar, no quería arriesgarme a quedarme corto. Así que me fui a la primer estación de servicio que vi, una YPF, donde me hace señas que no estaba abierta, raro, pero así era. Fui entonces a donde había parado al llegar a Bariloche, otro YPF, donde me dicen que se habían quedado sin combustible, ahí entendí porque la otra estación estaba cerrada. Empiezo a pensar en arriesgarme e ir con lo que queda en el tanque, cuando recuerdo que vi una Petrobras a la entrada de la ciudad. Voy para allá y me esperaba una larga fila de autos que estaban en la misma que yo. Esto me hace perder algo de tiempo, sin embargo salgo de la ciudad a la hora planeada. El tramo de regreso a la villa fue buenísimo, no había nadie en la ruta, toda para mi solo la primera parte al menos, no tuve frío, por lo que logre disfrutarla mucho mas que a la ida.
Llego al hostel y me dispongo a cambiar el aceite, ya sabia que las herramientas que llevaba no me iban a permitir hacer la fuerza requerida para aflojar la tuerca de drenaje del aceite, así que le pido si me prestaba una al pibe del hostel, el cual me dice que no tenia, va que tenia pero que estaban bajo llave y los dueños no estaban y bla bla bla, cero onda, aunque preguntándole me dice que puedo tratar de pedirla en una gomería que había a unas cuadras, aunque me advierte que si no era del lugar no me iban a prestar nada. Llego a la gomería, les explico lo que necesitaba y me facilitan la herramienta sin mayores problemas, ni siquiera aceptaron que les deje un documento en garantía, solo me dijeron que debía devolverla antes de las 21hs con lo cual me quedaba poco menos de una hora para hacer el trabajo.
Rápidamente llego al hostel y comienzo a drenar el aceite, había conseguido unas botellas en un basurero que me venían al pie. Habiendo drenado todo el aceite, ajusto el tornillo y voy a devolverle la llave. Vuelvo y continúo con la labor. Me doy cuanta que algo esta mal, pues había puesto mas aceite del que lleva normalmente y no entendía que pasaba que todavía le faltaba, hasta que me doy cuenta que estaba midiendo el aceite con la moto inclinada, un salame, algo tan elemental. Midiendo bien, claramente tenia aceite de más, otro problema que resolver. Compro una jeringa y pido un sorbete en un kiosco para adicionar a la jeringa, sino no llegaba. Al final con mucho esfuerzo logro sacar el aceite de mas y termino con la tarea. Un garrón, pero estaba contento al haber superado los obstáculos.
El último día en la zona fui a bahía manzano. Un lugar bien cerca de la angostura, ese día fue el que menos recorrí con la moto, de esa forma logre descansar un poco y tomar fuerzas para emprender el regreso. Un lugar precioso y tranquilo donde di toda la vuelta al lugar caminando. Me di el lujo de almorzar en un hotel con vista a la bahía y pasar la tarde en la playita que esta ahí.
El primer día del regreso, había decidido volver por otro camino, quería ir hasta Malargüe por la ruta 40, era un día mas por lo menos que me llevaría la vuelta, pero no me gustaba la idea de volver por donde vine. Había visto como hacer el recorrido en el teléfono, mi gran aliado de este viaje, en los viajes anteriores siempre use un mapa de las rutas argentinas, que en este lo tuve guardado todo el tiempo, nunca lo desplegué. Sin embargo al llegar al cruce de la ruta 235 con la 237 creo, seguí derecho porque no vi en ningún lado que dijera ruta 40 y no me había fijado que tenia que hacer un tramo por la 237 para llegar a la 40, así que recién me di cuenta 50km mas adelante. Por lo que decidí seguir hasta Neuquén. En el camino me cruzo con unos viejos moteros que me saludan y charlamos unas palabras, casi se sentía que me veían con admiración, yo con la pequeña honda ahí lejos de mi ciudad volviendo de este viaje de miles de kilómetros y ellos de Neuquén con sus grandes motos que iban a pescar a El Chocon. Me recomiendan que vaya por la ruta conquista del desierto hasta Santa Rosa, La Pampa. Tomo el consejo y así haría otro recorrido, además de ahorrarme un día de viaje. Es el camino más común y más corto en realidad, pero con tramos más largos, que a la ida evite por esas razones.
Al llegar a la ciudad de Neuquén, mi primera parada en el regreso, consigo alojamiento y me voy a la costanera, que no había podido conocer en mi pasada a la ida. Justo ese fin de semana era la fiesta de la Confluencia, algo así como la fiesta de la ciudad, donde había una feria gigante con carritos de comida y un escenario donde tocaron algunas bandas, bastante entretenido todo. Además la costanera es súper linda.
Al siguiente día destino a Santa Rosa, el camino esta bien, la famosa ruta del desierto es tranquila, el día esta caluroso y se deja sentir, acá como en el resto del viaje agradezco la otro implementación que hice, la traba del acelerados, la cual me permite descansar el brazo derecho y se lo agradecí todo el viaje. Ya avanzado en la ruta otra vez tengo que luchar contra la somnolencia, aunque estaba bien descansado, se presento nuevamente, así que en un momento tuve que parar a descansar un rato hasta despejarme. Este fue uno de los mayores inconvenientes que tuve en el viaje, luchar contra el sueño, no se porque la ruta provoca ese efecto en mi, se ve que me acuna.
Siguiendo por esta larga ruta con mucho tiempo para pensar, me digo a mi mismo que esto esta bien, pero algo me dice que no es suficiente aventura y se me presenta la idea de cruzar el océano atlántico navegando en solitario. Desde que era chico, toda mi vida hasta los 22 años, ya paso un tiempo largo desde entonces, navegue. Pero lo máximo que había hecho es cruzar hasta Uruguay con mi familia, en fin, es solo una idea que se me cruzo y más tarde la analizare con detenimiento, pero me mantuvo entretenido gran parte del trayecto.
Muy cerca de mi destino, unos 50 Km. antes de llegar se ve el cielo gris y hasta se podía ver los lugares en donde llovía, bien claro de un lado nublado y del otro despejado, iba sorteando la tormenta de costado, con la esperanza de que no me alcance, no me detuve a ponerme el traje de agua, ya solo faltaban 30 Km. cuando un chaparrón se larga con todo y durante los 5km que duro la tormenta me empape. Solo 5km bastaron para mojarme todo, la parte buena es que los kilómetros restantes sirvieron para secar la mayor parte de mi ropa y equipaje.
Al llegar a Santa Rosa, busco una estación de servicio para poder dejar la moto bajo techo, el clima seguía amenazante, mientras tomo un café y busco un lugar para alojarme. Un amigo de un amigo es de ahí, así que trate de contactarlo sin éxito. Por fin después de que cayeron unas gotas consigo alojamiento y me voy para allá a descansar y pegarme una ducha. A lo noche consigo contactarme con este pibe, así que hacemos un recorrido por la ciudad en su camioneta, me va contando un poco como es todo por allá, me muestra su nueva oficina y su casa, ver las ciudades con un local es otra cosa, te haces una mejor idea de cómo vive la gente y de cómo se mueve todo por ella. Me gusto mucho el encuentro con alguien conocido en el medio del viaje, bueno casi en el final, porque solo me quedaba un día para regresar.
El ultimo día, me quedaban algo así como 620km que recorrer. Fui todo por la ruta 5, la peor hasta el momento, aunque muchas partes la estaban arreglando, otras estaba muy despareja. No se puede decir que estaba destruida ni mucho menos, pero como dije, la peor hasta el momento. Además del estado de la ruta, mas cerca de Chivilcoy los camiones no respetan la máxima de 80, van casi todos cerca de los 100km/h lo que hace que rebasarlos sea mas complicado, tanto para mi en la moto, como para los demás autos. Ésto, junto a los imbésiles que no saben manejar, hizo que dos veces, un auto y una ambulancia la otra, tratando de rebasar a un camión no midieran la distancia correctamente y juego de luces mediante, de ellos y mío, tuve que bajar la velocidad rápidamente para tirarme a un costado de la ruta, sin bajar a la banquina, que no estaba en muy buen estado, y me pasaran al ladito, por mi carril y yo como un boludo agazapado al costado. Supongo que se deben poner palos todos los días en esa ruta, creo que la única que me pareció de verdad peligrosa.
Para colmo después de pasar por esa situación, otra vez veo todo el cielo negro, va, desde hace rato que se veía la línea de las nubes grises bien clarita y yo acercándome a ellas, cada vez mas cerca. Esta vez para al costado de la ruta y me coloco el traje de agua antes de siquiera recibir una gota. Muy buena decisión, ya que apenas arranco nuevamente comienza la lluvia, tranquila, pero comienza. Luego para y me pregunto si hice bien en ponerme el traje. La respuesta vendría al ratito nomás cuando me agarra la lluvia de verdad, bien fuerte el temporal, caía agua en serio, esto fue a unos 150 o 200 Km. de la ciudad de buenos aires, lluvia que me acompañaría por el resto del trayecto hasta mi casa, bueno para ser sincero entrando a capital ya había cesado. Al fin llego a casa donde bajo todo mojado, yo y el equipaje. Y estoy de regreso en mi hogar.
Buen viaje, pareció mas tiempo del que fue, tuvo sus altos y bajos, pero pude superar las adversidades y disfrutar la gran mayoría.

Días del viaje: 11
Km. totales recorridos: 4400
Combustible utilizado: 164 Litros

eso fue todo, espero les haya gustado
Saludos
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Notapor POL » 05 May 2017, 18:33

Muy buen relato! Gracias por compartirlo :aplauso :aplauso :dios
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Notapor gringou » 06 May 2017, 00:43

Comparto: muy bien comentado... :bien
y gracias !!

Unos comentarios, relacionados con tus observaciones:
- estirado de cadena y cambio de aceite: se pueden hacer con el kit que trae bajo el asiento (obvio que tener una estriada robusta para el eje es mas sencillo, pero se puede...).
- precios: en general, el interior es mas economico que en las zonas próximas a Capital, pero hay excepciones, y son las zonas turísticas y las temporadas de turismo y fines de semana largos (te levantan sin asco, como si cobrar no les costara nada); sólo hay que buscar lo que se adecue al bolsillo y a los gustos o necesidades.
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Notapor KARBURIN » 06 May 2017, 10:12

Exelente relato y vuelco de vicencias.Gracias por hacernos partícipes !!!.-Entiendo que el recorrido los hiciste en una Twister ???
Gracias , Karburin
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Notapor elvislap » 06 May 2017, 20:46

KARBURIN escribió:Exelente relato y vuelco de vicencias.Gracias por hacernos partícipes !!!.-Entiendo que el recorrido los hiciste en una Twister ???
Gracias , Karburin


Si, con la twister por supuesto. Me alegro que te haya gustado.
Abrazo

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elvislap
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