El negocio entró en una profunda crisis, producto de la desacereración económica y las trabas a las importaciones. Zanella ya comenzó a rescindir contratos. En Guerrero el comercio bajó un 23% y en Gilera, fue del 40 por ciento


El mercado de las motocicletas ya no es lo que era. Las complicaciones por las restricciones a los bienes intermedios importados desde China, sumado a la caída del consumo de motovehículos, derrumbó un sector que gozó de una gran salud durante mucho tiempo.

El caso emblemático es la firma Zanella. Ayer, Soledad Fraire, gerenta de Recursos Humanos de la empresa, comunicó en el Ministerio de Trabajo bonaerense la intención de achicar el personal de la plantilla. Intentaron convencerla de que se retracte de la decisión, pero las gestiones de la cartera laboral no tuvieron éxito.

Al parecer, aún no tienen el número cerrado sobre la cantidad de despidos a realizar. "Todavía no hemos terminado de consensuar con el sindicato, pero rondarían las 20 personas", dijo Fraire en Radio 10.

Desde Zanella atribuyen que los problemas actuales se deben a “trastornos” en la producción, fruto de las dificultades en importar partes y piezas que se montan en los talleres. En el último verano, cuando la demanda permanecía estable, la mercadería estuvo dos meses retenida en la Aduana.

"Un gran porcentaje de piezas importadas fueron dilatando su ingreso (al país) desde el mes de noviembre. En los últimos seis meses, estuvimos trabajando con el 10% de nuestra capacidad productiva", afirmó la gerente de RRHH.

La empresa, que es líder en el segmento y maneja un 20% del mercado, ya había suspendido personal hace 2 meses. Para no echar personal, Fraire aseguró que se necesitaría una "política de importaciones acorde al sostenimiento de la empresa".

"Es imposible sostener una masa salarial si no tenés la materia prima para trabajar", disparó.

Por otro lado, que la coyuntura económica general está afectando severamente la caída abrupta en las ventas. "La desaceleración económica atraviesa todo el sector del motovehículo. Si la gente no tiene dinero para comprar motos en el concesionario, el concesarionario luego no tiene dinero para comprarme motos a mí".

Con una plantilla de 400 empleados, la empresa líder en motos remató parte de su maquinaria hace un año para acoplarse al sistema industrial vigente, que requiere la provisión de un 50% de partes nacionales como promedio.

En las buenas épocas, la venta de motos recibía la ayuda de la financiación de los pagos hasta 50 cuotas, permitiendo que miles de personas con escasos ingresos pudieran acceder a su primer vehículo.

Fuente: http://www.infobae.com/notas/659697-La- ... pidos.html