Bueno... al final nuestras camperas llegaron luego de estar varios dias varadas en la sucursal de Correo Argentino y de los correspondientes reclamos al no recibir ningún aviso por parte de nuestro cartero... De todas formas dicho cartero fue sentenciado,luego de un aquelarre familiar ,a varios conjuros y condenas de nuestra parte. Como por ejemplo... Rotura de su vehículo transporte llámese "bicicleta",caídas de la misma con posterior rompedura de "jeta" contra el pavimento,quebradura de ambos miembros inferiores y que el viento le desparrame tooooodas las cartas... Gracias Damian por tomarse la molestia de semejante laburo ,sé que es mucho porque yo también lo hice acá en Córdoba con las remeras,y preocuparte porque cada campera llegue a su destino.
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